LECCIÓN 233
Hoy le doy
mi vida a Dios para que Él la guíe.
1. Padre, hoy te entrego todos mis pensamientos. No
quiero quedarme con ninguno. En su lugar, dame los Tuyos. Te entrego asimismo
todos mis actos, de manera que pueda hacer Tu Voluntad en lugar de ir en pos de
metas inalcanzables y perder el tiempo en vanas imaginaciones. Hoy vengo a Ti. Me haré a un lado y
simplemente Te seguiré. Sé Tú el Guía y yo el seguidor que no duda de la sabiduría
de lo Infinito ni del Amor cuya ternura no puedo comprender, pero que es, sin
embargo, el perfecto regalo que me haces.
2. Hoy nos dirige un solo Guía. Y mientras
caminamos juntos, Le entregamos este día sin reserva alguna. Éste es Su día. Y
por eso es un día de incontables dones y de infinitas mercedes para nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario