LECCIÓN 309
Hoy no
tendré miedo de mirar dentro de mí.
1. Dentro de mí se encuentra la eterna inocencia,
pues es la Voluntad de Dios que esté allí por siempre y para siempre. Y yo, Su
Hijo, cuya voluntad es tan ilimitada como la Suya, no puedo cambiar esto en
absoluto. Pues negar la Voluntad de mi Padre es negar la mía propia. Mirar
dentro de mí no es sino encontrar mi voluntad tal como Dios la creó y como es. Tengo
miedo de mirar dentro de mí porque creo que forjé otra voluntad que aunque no es
verdad hice que fuese real. Mas no tiene
efectos. Dentro de mí se encuentra la Santidad de Dios. Dentro de mí se
encuentra el recuerdo de Él.
2. El paso que he de dar hoy, Padre mío, es lo que
me liberará por completo de los vanos sueños de pecado. Tu Altar se alza sereno
e incólume. Es el santo Altar a mi propio Ser y es allí donde encuentro mi
verdadera identidad.

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