LECCIÓN 67
El Amor me creó a semejanza de Sí Mismo.
1. La
idea de hoy es una afirmación exacta y cabal de lo que eres. Por eso es
por lo que eres la luz del mundo. Por eso es por lo que Dios te designó
como el salvador del mundo. Por eso es por lo que el Hijo de Dios apela a
ti para su salvación. Él se salva por razón de lo que tú eres. Hoy
haremos todo lo posible por llegar a esta
verdad acerca de ti y por darnos cuenta plenamente, aunque solo sea por un
momento, de que es verdad.
2. Durante la sesión de práctica más larga
pensaremos en tu realidad y en su naturaleza completamente inalterada e
inalterable. Comenzaremos repitiendo esta verdad acerca de ti, y luego
pasaremos unos minutos añadiendo algunos pensamientos afines, tales como:
La Santidad me creó santo.
La Bondad me creó bondadoso.
La Asistencia me creó servicial.
La Perfección me creó perfecto.
Cualquier atributo que esté de acuerdo con
la definición que Dios tiene de Sí Mismo es apropiado. Hoy estamos
tratando de enmendar tu definición de Dios y de reemplazarla por la
Suya. Y también estamos tratando de recalcar el hecho de que tú formas
parte de Su definición de Sí Mismo.
3. Una vez que hayas reflexionado sobre varios
de estos pensamientos afines a la idea de hoy, trata, durante un breve
intervalo preparatorio, de vaciar tu mente de todo pensamiento y de ir más allá
de todas las imágenes y conceptos que tienes de ti mismo hasta llegar a la
verdad en ti. Si el Amor te creó a semejanza de Su Propio Ser, ese Ser
tiene que estar en ti. Y tiene que estar en alguna parte de tu mente donde
tú lo puedas encontrar.
4. Tal vez te resulte necesario repetir la
idea de hoy de vez en cuando a fin de reemplazar aquellos pensamientos que te
distraigan. Puede que también descubras que aun esto no es suficiente y
que necesitas seguir añadiendo otros pensamientos relacionados con la verdad
acerca de ti. Sin embargo, tal vez puedas superar todo eso y, valiéndote
del intervalo en el que tu mente está libre de pensamientos, quizá puedas llegar
a la conciencia de una luz resplandeciente en la cual te reconoces a ti mismo
tal como el Amor te creó. Confía en que hoy harás mucho por acercarte a
esa conciencia, tanto si sientes que has tenido éxito como si no.
5. Hoy te resultará especialmente beneficioso
practicar la idea del día tan a menudo como puedas. Necesitas oír la
verdad acerca de ti tan a menudo como sea posible, debido a que tu mente está
tan ocupada con falsas imágenes de sí misma. Sería sumamente beneficioso
que te recordaras, cuatro o cinco veces por hora, o incluso más si fuese
posible, que el Amor te creó a semejanza de Sí Mismo. Oye en esto la
verdad acerca de ti.
6. Trata de darte cuenta, durante las sesiones
de práctica más cortas, de que no es tu diminuta y solitaria voz la que te
dice esto. Se trata de la Voz de Dios, recordándote al Padre y a tu Ser. Se
trata de la Voz de la verdad, sustituyendo todo lo que el ego te dice acerca de
ti mismo con la simple verdad acerca del Hijo de Dios. El Amor te creó a
semejanza de Sí Mismo.
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