LECCIÓN 87
1. Mi voluntad es que haya luz.
Hoy haré uso del poder de mi
voluntad. No es mi voluntad andar a tientas en la oscuridad, temeroso de
las sombras y amedrentado por cosas invisibles e irreales. La luz será mi guía
hoy. La seguiré a donde me lleve, y contemplaré únicamente lo que me
muestre. Éste será el día en que experimentaré la paz de la verdadera
percepción.
Las siguientes variaciones de esta idea
pueden ser útiles para las aplicaciones concretas:
Esto no puede ocultar la luz que es mi voluntad ver.
(Nombre] estás en la luz junto conmigo.
En la luz esto se verá de otra manera.
Esto no puede ocultar la luz que es mi voluntad ver.
(Nombre] estás en la luz junto conmigo.
En la luz esto se verá de otra manera.
2. No hay más voluntad que la de Dios.
Estoy a salvo hoy porque no hay más
voluntad que la de Dios. Siento miedo solo cuando creo que hay otra
voluntad. Trato de atacar únicamente cuando tengo miedo, y sólo cuando
trato de atacar puedo creer que mi eterna seguridad se ve amenazada. Hoy
reconoceré que nada de esto ha ocurrido. Estoy a salvo porque no hay más
voluntad que la de Dios.
Las siguientes son algunas variaciones de
la idea que pueden ser útiles para las aplicaciones concretas:
Permítaseme percibir esto en conformidad con la Voluntad de Dios.
La Voluntad de Dios, así como la mía, es que tú, [nombre], seas Su Hijo.
Esto es parte de lo que la Voluntad de Dios ha dispuesto para mí, independientemente de cómo yo lo vea.
Permítaseme percibir esto en conformidad con la Voluntad de Dios.
La Voluntad de Dios, así como la mía, es que tú, [nombre], seas Su Hijo.
Esto es parte de lo que la Voluntad de Dios ha dispuesto para mí, independientemente de cómo yo lo vea.
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