LECCIÓN
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1. La luz ha llegado.
Al elegir la salvación en lugar del
ataque, estoy simplemente eligiendo reconocer lo que ya está ahí. La
salvación es una decisión que ya se tomó. El ataque y los resentimientos no existen como
opciones. Por eso es por lo que siempre elijo entre la verdad y la
ilusión; entre lo que está ahí y lo que no está ahí. La luz ha
llegado. Solamente puedo elegir la luz porque no hay otra
alternativa. La luz ha reemplazado a la oscuridad, y la oscuridad ha
desaparecido.
Las siguientes variaciones pueden ser
útiles para las aplicaciones concretas de esta idea:
Esto no puede mostrarme la oscuridad, pues la luz ha llegado.
Tu luz, [nombre] es lo único que quiero ver.
No quiero ver en esto más que lo que hay ahí.
Esto no puede mostrarme la oscuridad, pues la luz ha llegado.
Tu luz, [nombre] es lo único que quiero ver.
No quiero ver en esto más que lo que hay ahí.
2. No me gobiernan otras leyes que las de
Dios.
He aquí la perfecta declaración de mi libertad. No me gobiernan
otras leyes que las de Dios. La tentación de inventar otras leyes y de
permitir que me subyuguen me acecha constantemente. Sufro únicamente porque
creo en ellas. Pero en realidad no me afectan en absoluto. Estoy
perfectamente a salvo de los efectos de cualquier ley, excepto las de
Dios. Y las Suyas son las leyes de la libertad.
Para las aplicaciones concretas de esta
idea, las siguientes variaciones pueden resultar útiles:
Mi percepción de esto me muestra que creo en leyes que no existen.
Veo únicamente las leyes de Dios operando en esto.
Permítaseme dejar que sean las leyes de Dios las que operen en esto, y no las mías.
Mi percepción de esto me muestra que creo en leyes que no existen.
Veo únicamente las leyes de Dios operando en esto.
Permítaseme dejar que sean las leyes de Dios las que operen en esto, y no las mías.
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