LECCIÓN 226
Mi hogar me
aguarda. Me apresuraré a llegar a él.
1. Puedo abandonar este mundo completamente si así
lo decido. No mediante la muerte, sino mediante un cambio de parecer con respecto
a su propósito. Si creo que tal como lo veo ahora tiene valor, así seguirá
siendo para mí. Mas si tal como lo contemplo no veo nada de valor en él, ni
nada que desee poseer ni ninguna meta que anhele alcanzar, entonces ese mundo
se alejará de mí. Pues no habré intentado reemplazar la verdad con ilusiones.
2. Padre, mi hogar aguarda mi feliz retorno. Tus
Brazos están abiertos y oigo Tu Voz. ¿Qué necesidad tengo de prolongar mi
estadía en un lugar de vanos deseos y de sueños frustrados cuando con tanta facilidad
puedo alcanzar el Cielo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario