LECCIÓN 240
El miedo, de
la clase que sea, no está justificado.
1. El miedo es un engaño. Da testimonio que te has
visto a ti mismo como nunca podrías ser y, por lo tanto, contemplas un mundo
que no puede ser real. Ni una sola cosa en ese mundo es verdad. Sea cual sea la
forma en que se manifieste, solo da fe de tus ilusiones acerca de ti mismo. No
nos dejemos engañar hoy. Somos los Hijos de Dios. En nosotros el miedo no tiene
cabida, pues cada uno de nosotros es parte del Amor Mismo.
2. ¡Cuán infundados son nuestros miedos! ¿Ibas acaso a permitir que Tu Hijo
sufriera? Danos fe hoy para reconocer a
Tu Hijo y liberarlo. Perdonémosle en Tu Nombre para poder entender su santidad
y sentir por él el amor que Tú le profesas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario