LECCIÓN 244
No estoy en
peligro en ningún lugar del mundo.
1. Tu Hijo está a salvo dondequiera que se
encuentre porque Tú estás allí con él. Solo con que invoque Tu Nombre recordará
su seguridad y Tu Amor, pues éstos son uno. ¿Cómo puede temer, dudar o no darse
cuenta de que es imposible que pueda sufrir, estar en peligro o ser infeliz
cuando él Te pertenece, es amado y amoroso, y está por siempre a salvo en Tu
Paternal abrazo?
2. Y ahí es en verdad donde nos encontramos. No hay
tormenta que pueda venir a azotar el santuario de nuestro hogar. En Dios
estamos a salvo, pues ¿qué podría suponer una amenaza para Dios o venir a
asustar a lo que por siempre ha de ser parte de Él?
No hay comentarios:
Publicar un comentario