LECCIÓN 334
Hoy reclamo
los regalos que el perdón otorga.
1. No esperaré ni un solo día más para ir en busca
de los tesoros que mi Padre me ofrece. Todas las ilusiones son vanas, y los
sueños desaparecen incluso mientras se van tejiendo con pensamientos basados en
percepciones falsas. Que hoy no vuelva a aceptar regalos tan míseros. La Voz de
Dios ofrece Su paz a todos los que escuchan y deciden seguirlo. Esto es lo que
elijo hoy. Y así, voy en busca de los tesoros que Dios me ha dado.
2. Busco solo lo eterno. Pues Tu Hijo no podría
sentirse satisfecho con menos de eso. ¿Qué otra cosa, entonces, podría
brindarle solaz, sino lo que Tú le ofreces a su desconcertada mente y a su
atemorizado corazón a fin de proporcionarle certeza y traerle paz? Hoy quiero
contemplar a mi hermano libre de pecado. Eso es lo que Tu Voluntad dispone que
yo haga, pues así es como podré ver mi propia impecabilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario