viernes, 27 de septiembre de 2019

LECCIÓN 357






LECCIÓN 357

La verdad contesta toda invocación que le hacemos a Dios, respondiendo primero con milagros, y luego retornando a nosotros para ser ella misma.

1. El perdón—el reflejo de la verdad—me enseña cómo ofrecer milagros y así escapar de la prisión en la que creo vivir. Tu santo Hijo me es señalado, primero en mi hermano y después en mí. Tu Voz me enseña pacientemente a oír Tu Palabra y a dar tal como recibo. Y conforme contemplo a Tu Hijo hoy, oigo Tu Voz indicándome la manera de llegar a Ti, tal como Tú dispusiste que ésta debía ser: ”Contempla su impecabilidad y sé curado”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario