LECCIÓN 55
1. Estoy decidido a ver las
cosas de otra manera.
Lo que ahora veo no son sino signos de
enfermedad, desastre y muerte. Esto no puede ser lo que Dios creó para Su
Hijo bien amado. El hecho en sí de que vea tales cosas demuestra que no entiendo
a Dios. Por lo tanto, tampoco entiendo a Su Hijo. Lo que veo me
muestra que no sé quién soy. Estoy decidido a ver los testigos de la verdad en
mí, en vez de aquellos que me muestran una ilusión de mí mismo.
2. Lo que veo es una forma de
venganza.
El mundo que veo no es en modo alguno la
representación de pensamientos amorosos. Es un cuadro en el que todo
se ve atacado por todo. Es cualquier cosa menos un
reflejo del Amor de Dios y del amor de Su Hijo. Son mis propios
pensamientos de ataque los que dan lugar a este cuadro. Mis pensamientos
amorosos me librarán de esta percepción del mundo y me brindarán la paz que
Dios dispuso que yo tuviese.
3. Puedo escaparme de este mundo renunciando a
los pensamientos de ataque.
En esto, y sólo en esto, radica la
salvación. Si no albergase pensamientos de ataque no podría ver un mundo
de ataque. A medida que el perdón permita que el amor retorne a mi
conciencia, veré un mundo de paz, seguridad y dicha. Y esto es lo que
elijo ver, en lugar de lo que ahora contemplo.
4. No
percibo lo que más me conviene.
¿Cómo podría reconocer lo que más me
conviene si no sé quién soy? Lo que yo creo que más me convendría no haría
sino atarme aún más al mundo de las ilusiones. Estoy dispuesto a seguir al
Guía que Dios me ha dado para descubrir qué es lo que más me conviene,
reconociendo que no puedo percibirlo por mi cuenta.
5. No sé cuál es el propósito de nada.
Para mí, el propósito de todas las cosas es
probar que las ilusiones que abrigo con respecto a mí mismo son reales. Para
eso es para lo que trato de usar a todo el mundo y todas las cosas. Para
eso es para lo que creo que es el mundo. Por lo tanto, no reconozco su
verdadero propósito. El propósito que le he asignado ha dado lugar a una
imagen aterradora del mismo. Quiero que mi mente se vuelva receptiva al
verdadero propósito del mundo renunciando al que le he asignado, y descubrir la
verdad acerca de él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario