LECCIÓN 287
Tú eres mi
única meta, Padre mío, solo Tú.
1. ¿Adónde querría ir sino al Cielo? ¿Qué podría
substituir a la felicidad? ¿Qué regalo podría preferir a la Paz de Dios? ¿Qué
tesoro querría buscar, hallar y conservar que pudiera compararse con mi
Identidad? ¿Cómo iba a preferir vivir con miedo en vez de con amor?
2. Tú eres mi meta, Padre mío. ¿Qué otra cosa
aparte de Ti podría desear? ¿Qué otro camino sino el que conduce a Ti querría
recorrer? ¿Y qué otra cosa sino Tu recuerdo podría significar para mí el final
de los sueños y de las substituciones fútiles de la verdad? Tú eres mi única
meta. Tu Hijo desea ser como Tú lo creaste. ¿De qué otra manera, si no, podría
esperar reconocer a mi Ser y volverme uno con mi Identidad?
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