LECCIÓN 288
Que me
olvide hoy del pasado de mi hermano.
1. Éste es el pensamiento que me conduce a Ti y me
lleva a mi meta. No puedo llegar hasta Ti sin mi hermano. Y para conocer mi
Fuente, tengo primero que reconocer lo que Tú creaste uno conmigo. La mano de
mi hermano es la que me conduce a Ti. Sus pecados están en el pasado junto con
los míos, y me he salvado porque el pasado no existe. Que no lo siga atesorando
en mi corazón, pues me desviaría del camino que me lleva a Ti. Mi hermano es mi
salvador. Que no ataque al salvador que Tú me has dado. Por el contrario, que
honre a aquel que lleva Tu Nombre para así poder recordar que es el mío
también.
2. Perdóname hoy. Y sabrás que me has perdonado si
contemplas a tu hermano en la luz de la santidad. Él no puede ser menos santo
que yo y tú no puedes ser más santo que él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario