LECCIÓN 318
Soy el medio
para la salvación, así como su fin.
1. En mí—el santo Hijo de Dios—se reconcilian todos
los aspectos del plan celestial para la salvación del mundo. ¿Qué podría estar
en conflicto, cuando todos los aspectos comparten un mismo propósito y una
misma meta? ¿Cómo podría haber un solo aspecto que estuviese separado o que
tuviera mayor o menor importancia que los demás? Soy el medio por el que el Hijo
de Dios se salva porque el propósito de la salvación es encontrar la impecabilidad
que Dios ubicó en mí. Fui creado como Aquello tras lo cual ando en pos. Soy el
objetivo que el mundo anda buscando. Soy el Hijo de Dios, Su único y eterno
amor. Soy el medio para la salvación, así como su fin.
2. Que asuma hoy, Padre mío, el papel que me
ofreces al pedirme que acepte la Expiación para mí mismo. Pues lo que de este
modo se reconcilia en mí se reconcilia igualmente en Ti.
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