LECCIÓN 319
Vine a
salvar al mundo.
1. He aquí un pensamiento del que se ha eliminado
toda traza de arrogancia y en el que solo queda la verdad. Pues la arrogancia
se opone a la verdad. Mas cuando la arrogancia desaparece, la verdad viene
inmediatamente y ocupa el espacio que, al irse el ego, quedó libre de mentiras.
Únicamente el ego puede estar limitado y, por consiguiente, no puede sino
perseguir fines limitados y restrictivos. El ego piensa que lo que uno gana, la
totalidad lo pierde. La Voluntad de Dios, sin embargo, es que yo aprenda que lo
que uno gana se les concede a todos.
2. Padre, Tu Voluntad es total. Y la meta que emana
de ella comparte su totalidad. ¿Qué otro objetivo, sino la salvación del mundo,
podrías haberme encomendado? ¿Y qué otra cosa sino eso podría ser la Voluntad
que mi Ser ha compartido Contigo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario