LECCIÓN 324
No quiero
ser guía. Quiero ser simplemente un seguidor.
1. Padre, Tú eres Quien me dio el plan para mi salvación.
Eres asimismo Quien determinó el camino que debo recorrer, el papel que debo
desempeñar, así como cada paso en el sendero señalado. No puedo perderme. Tan
sólo puedo elegir desviarme por un tiempo, y luego volver. Tu amorosa Voz
siempre me exhortará a regresar y me llevará por el buen camino. Mis hermanos
pueden seguir el camino por el que les dirijo. Mas yo simplemente recorreré el
camino que conduce a Ti, tal como me indiques y quieras que yo haga.
2. Sigamos, por lo tanto, a Uno que conoce el
camino. No tenemos por qué rezagarnos ni podemos soltarnos de Su amorosa Mano
por más de un instante. Caminamos juntos, pues Le seguimos. Y es Él Quien hace
que el final sea seguro y Quien garantiza que llegaremos a salvo a nuestro
hogar.
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