LECCIÓN 338
Solo mis
propios pensamientos pueden afectarme.
1. Con este pensamiento basta para dejar que la
salvación llegue al mundo entero. Pues es el pensamiento mediante el cual todo
el mundo por fin se libera del miedo. Ahora cada uno ha aprendido que nadie
puede atemorizarlo y que nada puede amenazar su seguridad. No tiene enemigos y
está a salvo de todas las cosas externas. Sus pensamientos pueden asustarlo,
pero puesto que son sus propios pensamientos, él tiene el poder de cambiarlos y
substituir cada pensamiento de miedo por un pensamiento feliz de amor. Se
crucificó a sí mismo. Sin embargo, Dios planeó que Su Hijo bienamado fuese
redimido.
2. Padre mío, solo Tu plan es infalible. Todos los
demás fracasarán. Y tendré pensamientos que me asustarán hasta que aprenda que
Tú ya me has dado el único Pensamiento que me conduce a la salvación. Solo mis
propios pensamientos fracasarán y no me llevarán a ninguna parte. Mas el
Pensamiento que Tú me diste promete llevarme a casa porque en él reside la
promesa que le hiciste a Tu Hijo.
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